Pero es que dos años antes, la Federación Internacional de Baloncesto, la poderosa FIBA, también había propuesto modificar la equipación femenina y hacer los uniformes pegados a la piel. Estos ensayistas apuntan que ese es uno de los motivos por los que el club barcelonista cuenta con equipos en tantas disciplinas deportivas diferentes como el baloncesto, balonmano, hockey sobre patines, atletismo, voleibol, etcétera. La pregunta que nadie parece hacerse, con aquélla o con la nueva polémica es: ¿desde el punto de vista de la funcionalidad tiene algún sentido que las jugadoras de estas disciplinas jueguen en bikini? Entre otras cosas, su reglamento estipulaba que la parte inferior no podía tener una anchura mayor de 6 cm en la cadera, una ‘medida’ muy difícil de justificar desde algún punto de vista que no fuera el de hacer más atractivas a las jugadoras. Y por si esto fuese poco (o mejor dicho mucho, al menos desde el punto de vista de la Federación) también establece que «el lado debe tener un ancho máximo de 10 centímetros». Esta es la opinión que le merece a Asunción Batista, campeona del mundo, medallista europea, jugadora del GEA AM Team Almería y de la selección española (las Guerreras de la Arena), la polémica suscitada por la rebelión de la selección noruega de este deporte contra la equipación que le impone la Federación Europea de Balonmano (IHF).
La del Inter muy elegante, la del Atleti gris claro es fea y poco lucida (ya no entro en que se asemeje al blanco), equipaciones de futbol baratas la de la «Cultu» es cutre (efectivamente para una despedida de soltero valdría) pero han conseguido que se hable de ellos que es lo que querían. Pilar Calvo, secretaria general de la Asociacion Para Mujeres en el Deporte Profesional da algunas claves para comprender por qué todavía debemos asistir a este tipo de conflictos que tienen su origen en una mirada sexista (sea consciente o inconsciente, lo cual es irrelevante) desde las propias federaciones de determinados deportes: «El principal problema es que dado que las mujeres están infrarrepresentadas en los órganos de gobierno de las federaciones, tienen una influencia casi nula en el proceso de toma de decisiones en este tema y en todos los demás». El F. C. Barcelona ha estado potenciando en los últimos años sus secciones femeninas, dada la creciente participación de las mujeres en el deporte, y la profesionalización de las estructuras competitivas. Pero es que casi todos los casos recientes demuestran que son las federaciones -controladas mayoritariamente por varones- las que están aplicando criterios anacrónicos, o como mínimo muy poco atentos al sentir general (como mínimo al femenino) a la hora de ‘atacar’ la cuestión de las equipaciones de las mujeres.
La polémica no es nueva, ni en este ni en otros deportes, como nos recuerdan desde la Federación Española de Balonmano. De hecho la normativa española cambió en 2014 (bien es cierto que tras un tira y afloja con el Consejo Superior de Deportes, que vio indicios de sexismo en la equipación impuesta por la IHF). Basta con echar un vistazo a la foto de la presentación de la ‘inocente’ equipación olímpica española para darse cuenta de ello. Lo que ha sucedido recuerda inevitablemente a la polémica de hace unos años sobre la equipación de las jugadoras de voley-playa, obligadas desde los Juegos Olímpicos de Sídney por la Federación Internacional de Voleibol, la FIVB, a usar bikini en sus competiciones. Lo dejó al descubierto sir más lejos, en 2012 la Federación Mundial de Bádminton con un nuevo reglamento que estipulaba que las jugadoras del circuito internacional debían llevar falda o vestido. Al contrario que con el diseño, los aficionados han aplaudido que el logo del espónsor sea negro en lugar de azul. De fino y delicado diseño, está realizada en acero inoxidable bañado en rodio y engastada con cristales blancos redondos absolutamente resplandecientes. Este par de pendientes con cristales Swarovski transparentes son un clásico en el mundo de la moda.